La verdadera formación

29.03.2014 14:57
"La verdadera formación no es formación para un fin, sino que, como todo anhelo de perfección, tiene sentido por sí misma. Así como el deseo de fuerza física, destreza y belleza no tiene ninguna finalidad, cual podría ser la de hacernos ricos, famosos o poderosos, sino que lleva en sí la propia recompensa, la recompensa de avivar el sentimiento vital y la confianza en nosotros mismos, de hacernos más felices y alegres y de darnos una mayor sensación de seguridad y salud, tampoco el ansia de "formación", es decir, de perfeccionamiento espiritual e intelectual, es un camino trabajoso hacia fines bien delimitados, sino una ampliación benefactora y vigorizante de nuestra conciencia, un enriquecimiento de nuestras posibilidades de vida y felicidad. Por eso la verdadera formación, al igual que la formación física, es satisfacción y estímulo a un tiempo, está siempre en la meta sin hacer jamás un alto; es estar de camino en lo infinito, resonar en el universo, convivir en lo atemporal. Su fin no es potenciar tal o cual capacidad, sino que nos ayuda a darle un sentido a la vida, a interpretar el pasado, a estar abiertos al futuro." Hermann Hesse